Santa…

Santa ya muuuy muy viejo, abatido y cansado, sus renos ya no estaban y su juguetería lucia abandonada; desolado, y a punto de entregarse, al ver como su vida ya no tenía sentido, vio de pronto acercarse a una pequeña sonriendo con naturalidad e inocencia, y sin ninguna pretensión,

  • Santa? Le pregunto a manera de presentación,
  • Si… Santa respondió, con el último aliento intentando mostrarse fuerte para ella,

Sonrió con tanta alegría la pequeña, se acercó a él y sin titubeos lo abrazo, beso su frente con absoluta devoción, y solo musito, gracias Santa…

Solo eso, nada más fue necesario para que el viejo Santa se levantara de allí. Vio sus brillantes renos nuevamente atados al trineo y sintió nuevamente su fuerza en plenitud, y con la niña de la mano observo a todo el mundo de pequeños que aun en él creían…, rio de nuevo, como hacía mucho no lo hacía…  jo, jo, jo, y con la mano arriba despidiéndose de la niña, se encaramo en el trineo, rio nuevamente… jo, jo, jo, y emprendió su viaje por los sueños fantásticos de los niños de todo el mundo.

Santa ya no desaparecería nunca más…

AUTOR: LUIS ADOLFO DUARTE REINA (COLOMBIA)
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