Indiferencia

Todos te miran,
miran tu larga cabellera
que se entrelaza con tus caderas
dejando en letargo a los que te ven.

Observan tus ojos negros
como la noche oscura.
La noche sin niebla
como dos azabache.

Dan cualquier cosa por tenerte
por hacerte de ellos
por una noche,
creo que no.
No se conforman con poseerte
por tan corto tiempo.

Se desquician
Se vuelven locos.
Los vuelve tu sensualidad
al andar
al mirar
al sonreír.

En fin,
son hombres de deleites
viriles.
Hombres que sueñan contigo,
que te sueñan.

Mientras te preguntas
qué pasa conmigo?
Conmigo que no te miro
que no te halago
Ni siquiera esquivo la mirada
simplemente, no te veo.

Aunque un día te haya visto
pero, diferente a ellos
sin que lo notaras,
sin que lo supieras.

Te inquietas
quisieras acercarte.
Paradoja de la vida
cuando todos desean
acercarse a ti,
tú mueres de deseos
por acercarte a mi.

Hasta, mueres un día
como toda mujer
coqueta
orgullosa
vanidosa.
Tal como, eres tú.

Entonces, llega ti una nota
que te hace saltar de alegría.
Una nota que dice:
» Mañana te espero junto al río «.

Te apresuras
llegas primero que yo
Y cuando me ves sonríes
no con una sonrisa malévola
aquella que le das a los otros.

Sonríes;
dulce
tierna
llena de alegría
alegría del corazón.

Pronuncias unas palabras
sugieres una pregunta.
Por qué?.
Y dices;
Sí sólo tú me interesas
se va mi orgullo ante ti
lloran mis ojos en la noche
sufre mi corazón.
De añoranza de tenerte muero.

Me sonrió y digo:
Yo lo sabía desde hace tiempo.
Lo que tú no sabías es,
que yo también te amo.

AUTOR: ALFREDO AGUIAR CUELLAR (CUBA)
07-01-24
¡El Poeta Triste y Enamorado!

© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)

Entradas relacionadas

Deja tu comentario