Esta historia sucedió en el año 2.010.
En una mañana del mes de febrero, llegó a visitarme a la finca Villa Toty una vecina. Ella venia con su pequeña hijita de tres años a hacerme por una rato compañía y también traía un regalito que le quería obsequiar a doña Toty, quien lo aceptó con mucha alegría.
Fue amor a primera vista, de un todito se metió en su corazón. Era dulce, encantador, hermoso y como todo niño era inquieto y juguetón. Toty lo toma en sus brazos, lo besa, lo acaricia, pero en su mente pensaba donde lo acomodaría? ¿dónde le haría la camita para que pudiera dormir? Al fin la visita se marcha y pensó que en la habitación del fondo ese pequeño ser podría vivir y allí lo acomodó.
Con el pasar del tiempo se fue haciendo grandecito y daba gritos para que lo sacara de allí. Toty con tantos chillidos vivía angustiada pensando que quizá, ese ser tan pequeñito compañía necesitaba, alguien con quien él pudiera jugar y correr. Al fin se conmueve y lo deja salir a jugar y a divertirse con otro amiguito que también solito está.
Deja que pasen los días juntitos y así ella su ansiedad dejó. En una tarde soleada ella empieza a escuchar que esos chiquillos tienen una gran algarabía, ella sale a observar que el uno corre muy aprisa y el otro lo quiere alcanzar. Toty piensa que son juegos, que así es como se divierten, que no hay malicia ni picardía, que todo eso es normal, que es por su bonita amistad que ellos juegan así.
Luego Toty descubre que ese su consentido, su adorado y pechichón, enamorado ya está, él intenta copular con su amiguito pequeño, con su compañerito de juegos y con lujuria lo quiere alcanzar. Ella esta horrorizada, ahora comprende que esos juegos, esos gritos y esas carreras eran señales por parte de uno de ayuda y por parte del otro de deseo, de pasión. La lujuria y la pasión crecen en él.
Pero son amores peligrosos de esos que pueden matarte.
Tal vez para ellos es normal, no conocen a nadie más en sus cortas y alegres vidas. Toty esta horrorizada, jamás en su vida pensó que algo así sucedería y es que aquel amiguito grande atrapa con sus garras a su compañerito quien es más pequeñito, lo agarra por detrás, en la garganta le hunde sus afiladas uñas y con esfuerzo sobre humano y con ansias locas él desea copular. Su indefenso e inocente compañero no comprende que es lo que pasa con él, su vida corre peligro, debe correr o morir, pero por mucho que corra ese amigo es más veloz y lo atrapa con sus garras y lo hiere mucho más. Sus heridas son profundas y la sangre no deja de salir. Doña Toty ahí interviene, espanta a aquel conejo salvaje y toma entre sus manos a ese pollito chiquito que casi por completo malogrado está. Ella cura a ese pollito y lo deja encerradito. Luego sale a averiguar donde conseguir una compañera para ese lindo conejo y así de esta manera natural su especie pueda perpetuar. De allí en adelante conejo con su coneja muy felices fueron y ese pollito chiquito, se convirtió en un gallito.
AUTORA: AMPARO ÁLVAREZ. TOTY (COLOMBIA)
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Amparo Álvarez – Toty, colombiana, nacida en Río de Oro departamento del Cesar. Hija de Roberto Álvarez y Victoria Barbosa. Egresada de la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña. Licenciada en educación Básica con énfasis en Humanidades y lengua castellana. Casada a la edad de 18 años. Tengo escritos cuentos, poemas y relatos, la mayoría basados en anécdotas vividas.
Una linda y graciosa historia 😻😃😻