La Despedida

Saludé a tu barco desde el puerto,
mis ojos inundados vieron alejarse tu silueta oscura.

Tú me devolviste el saludo con tus ojos secos.

La agonía de tu partida sólo fue mía.

Sentí que mi corazón se resquebrajaba,
que me faltaba el aliento,
que con tu marcha yo quedaba desolada.

Tú perseguías tus sueños, pero los míos morían allí, en el puerto.

Agonía al no sentirte cerca,
agonía al no saber si volverías.

Y con esa sensación de desamparo
pasé mis días, sola, sola en el olvido,
esperando que volviera un amor,
un amor que yo para tí jamás había sido.

Yo te amé con toda mi alma,
y tú, a cambio, me dejaste la agonía y,
amor por agonía no es buen intercambio.

Así pues, vida mía, aquí sigo,
intentando olvidarte y sanar mi corazón.
Ahora ya no espero tu regreso,
he venido al puerto, para decirte por siempre adiós.

AUTORA: MÓNICA MIQUEL NIETO (BARCELONA – ESPAÑA)
© DERECHOS RESERVADOS AUTORA

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