Al agotarse las tardes, y a pesar de tantos árboles al alcance, solo le interesa uno. Aquel que le viene bien a las lujurias de su espalda. Es el álamo del final de un corto repecho del bosque, de copo tupido que, incluso, la protege de algún chubasco. Se tiende boca arriba y extiende afanosa sus piernas. Ensancha los brazos y les exhibe a las ramas unos pezones tirantes, teñidos de un carmesí natural que brotan de un par de voluptuosidades. Hace alarde de los vellos cristalinos que cubren sus brazos y que resaltan en ese porte de palmera con el que se pavonea. Los gorriones, incesantes, le susurran cantos. Extiende un trapo de estampados obscenos a la sombra del árbol y lo cubre con malezas que aplana con musgos los cuales escurren un néctar liviano de boscaje. Es una entusiasta negra que muchos se podrían comer con los ojos. Sus jadeos son casi perfectos. Siempre se aparece debajo del álamo a la misma hora. Después de estrellar su piel con alguna otra piel se ajusta el calzón blanco y se esfuma entre las cortinas verdes de la arboleda. Más tarde, alargándoles los labios suculentos, se despide de las avecillas que no pararon de musicalizarle sus fogosos bramidos. Mientras desaparece, le hace guiños al sol que se va ocultando y le hace fieros al trapo picante de hojarascas donde acaba de zarandearse enardecidamente. El trópico es bochornoso y a la negra Zaida le sigue burbujeando la sangre. Su alma es blanca. Lo renegrido está en el corazón del animal extranjero que acaba de beber el brebaje de su cuerpo. Cualquiera que haya conocido a alguien como Zaida, sabe lo que es esto. El otro día me preguntó: –¿Has oído hablar de un gran sombrero en este bosque? -No, nadie por aquí ha oído hablar de un gran sombrero en este bosque. ¿Será tu vistoso sombrero dominguero? –No, no es mi sombrero de los domingos. Es el álamo, me hace invisible. Y así es. El álamo la esconde. Su color de ébano, tan irresistiblemente agarrado de la piel, se encarga de todo. Hasta de hacer milagros sobre el trapo
AUTOR: JOSÉ LUIS RENDÓN (COLOMBIA)
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José Luís Rendón C. Nació en el Municipio de Argelia (Antioquia) – Colombia. Titulado como Profesional en Comunicación Social. Ha sido corresponsal de prensa alternativa independiente, cronista, periodista y locutor de radio. Cuentos: LEOCADIA, obra ganadora del primer puesto del concurso de cuento “Carrasquilla Íntimo” convocado por El Colegio de Jueces y Fiscales del departamento de Antioquia-Colombia y publicado en la revista Berbiquí. Cuento: EL MONSTRUO DE LA PLATANERA (inédito).
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