Es el mes de noviembre,
se acerca navidad
y en la casa de ese hombre
todo es felicidad.
Tobías, es un joven apuesto
que busca sin cesar
a una linda compañera
Para salir a pasear
Cierto día, en la tardecita,
aparece acompañado
de una hermosa criatura
que tiene una gran figura.
Es morena y elegante
es esbelta y muy coqueta.
Ella llega y me saluda,
Yo la miro y entró en duda.
Tobías, se encuentra orgulloso
y desea salir a pasear
mostrar ese ángel hermoso
y al parque no puede faltar.
Han llegado ya a comer,
él con su amor compartió
aquella sabrosa cena
que la Toty le sirvió.
Ya pasaron muchos días.
Tobías, con su novia, dormía.
Y de un todito se la trae
cuando va a tener bebé.
Ella, está muy consentida,
muchos piropos le dan
y algunos hay que aseguran
que muchos hijos tendrán.
Y así todos en la casa
muy atentos están
para cualquier cosa
que ella pueda presentar
Luego, empiezan a perderse
cosas de ese humilde hogar;
Con una escoba comenzó,
la almohada verde le siguió
Después los medicamentos
que el señor debía tomar
Eran para la diabetes
Y nunca los volvimos a hallar
En la casa todos piensan;
¿Cuál puede ser la razón?
pues esas eran cosas
Que no tenían gran valor.
Varios días ya han pasado
y a ella algo se le nota;
Es que, donde descansó,
rastros de sangre dejó
Estaba enferma la morena,
tenía grave enfermedad, inyecciones le colocan
Pero no le sirven ya.
En una mañana fría
vemos que ella salió
mi marido con sigilo,
Desde lejos la siguió
Así, él descubre su escondite
Que muy oculto lo tenía;
Pues a su casa había llevado
lo que a mí me había faltado.
De mi tele; el control se lleva, brocha y pintura también,
los juguetes de los nietos
todo eso se llevó.
El perrito de Isabella
que le trajo el niño Dios
que bailaba y tenía música,
ese perrito, también le gustó.
A las doce de una noche
esa música nos despertó.
El señor se levantó
Y siguió esa melodía.
Así encontró a la morena
En su secreta guarida
Que al perrito de Isabella
abrazadito, ella lo tenía.
Él, con ella se pelea,
ella, se va contra él,
pero al fin se recupera
el perrito de Isabella.
Y así comienza la guerra
contra Tobías y contra ella,
pero eso no le importó
y muy tranquila quedó.
Tobías, ya no la quería
y la corrió de su hogar,
pero esa perra elegante
Ya no se quiso mudar.
Y Tobías, también enfermó.
Esa morena lo contagió.
Él, mi gran perro galán
A la clínica fue a dar.
Cuatro quimios le programan,
cada una a cincuenta mil,
el sábado fue la primera
y Tobías, curado se sintió.
El martes por la mañana
de la casa se marchó,
se largó con otra perra
y esa noche no volvió.
Todos salen a buscarlo
por aquellas calles frías,
a la gente le preguntan:
¿ ha visto usted a Tobías?.
Hace dos días que se marchó
Y todavía no regresó.
Pero la gente responde
-No señor, yo no lo he visto.
Toty, está muy afanada
pensando que quizá,
en cualquier calle del pueblo
Tobías muertecito está
Cuatro días habían pasado
Y se escucharon ladridos,
a esa calle habían llegado
los perros que estaban perdidos
Cuando todos se acercaban
A la finca del señor,
Tobías así llegó,
al hogar que lo extrañó
Y cuando él apareció
muy contento se encontraba,
con mucha alegría regresó
Dónde Toty que lo amaba.
Y a esa perra elegante
No la volvimos a ver.
Por aquí por éstos lares
Nunca volvió a aparecer.
AUTORA: AMPARO ÁLVAREZ, TOTY (COLOMBIA)
© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)
Amparo Álvarez – Toty, colombiana, nacida en Río de Oro departamento del Cesar. Hija de Roberto Álvarez y Victoria Barbosa. Egresada de la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña. Licenciada en educación Básica con énfasis en Humanidades y lengua castellana. Casada a la edad de 18 años. Tengo escritos cuentos, poemas y relatos, la mayoría basados en anécdotas vividas.