En Memoria de Teresa Mora Jiménez
En la noche más negra de mi vida
a punto de darme por vencida,
al mirar la bóveda celeste
el fulgor de tu brillo me cegó,
diamante que el divino arquitecto
colocó en el firmamento.
De Antares igualas sus destellos
¡oh! divina estrella, de todas la más bella,
sé el faro que alumbre mi sendero,
hasta que me reúna con ella en el cielo.
Sé que guardas su esencia en tu brillar,
la luz de su alma que al partir dejó
a la mía en penumbra:
pues el brillo de sus ojos ya no alumbra
el desierto que es mi vida
desde el día de su partida.
Con tu luz azul ilumina mis horas oscuras,
Disipa la amargura que me invade
al saber que no la veré nunca.
Así como guiaste a los magos
a destino seguro,
así como el marino te confía su navegar,
por los océanos,
acompáñame en mi paso terrenal,
pues si somos polvo de estrellas,
algún día me fundiré con ella,
la más hermosa estrella
que eres tú ¡mamá!
AUTORA: LORE LUNA
© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)
Equipo Escritores Rebeldes