El Palau Martorell de Barcelona acogerá desde mañana día 14 y hasta el 20 de julio la más completa exposición en España sobre Fernando Botero, que rinde homenaje a uno de los artistas más importantes del siglo XX, con más de 110 piezas, muchas inéditas, en 10 secciones temáticas distintas.

Fotografía: Una mujer visita la exposición de Fernando Botero en el Palau Martoreli de Barcelona / EFE – Enric Fontcuberta
A poco más de un año de su fallecimiento, la muestra está comisariada por Lina Botero, hija del artista, y Cristina Carrillo de Albornoz, experta en su obra, y explora tanto la intensa y prolífica producción que distinguió a Botero como su experimentación con las diversas técnicas que dominó a lo largo de su carrera.
“Es la primera vez que hay una exposición de esta importancia en Barcelona, y la hemos centrado en la riqueza y diversidad de su obra y sus técnicas, con un enfoque diferente a otras exposiciones”, ha explicado la hija del artista este jueves durante la presentación de la exposición.
La exposición, titulada ‘Fernando Botero: Un maestro universal’ está producida y organizada por el Palau Martorell y Arthemisia, en colaboración con la Fundación Fernando Botero, y con Clear Channel como medio colaborador.
El cofundador y director general del Palau Martorell, José Félix Bentz, ha destacado que con la inauguración de la mayor exposición de Fernando Botero en España “el Palau se consagra como referente cultural y expositivo, y además de rendir homenaje al legado de un artista universal, permite a Barcelona convertirse en epicentro de su universo pictórico y escultórico”.
Por su parte, la presidenta de Arthemisia, Iole Siena, ha señalado que la muestra sobre Botero que llevaron al Palazzo Bonaparte de Roma a finales de 2024 “ha tenido un éxito increíble, siendo de las más visitadas en Italia”.
“MI AMBICIÓN ERA SER PINTOR, Y SÓLO PINTOR”
Autor de obras icónicas que forman parte del imaginario colectivo, Botero, nacido en Colombia en 1932, comenzó a pintar muy joven, y logró un lugar en el panorama artístico internacional a partir de 1961, cuando el MOMA de Nueva York decidió adquirir su obra ‘Mona Lisa a los doce años’ (1959), momento en el que comenzó a despegar su fama y su carrera a nivel internacional.
Para el artista colombiano, quien fue siempre autodidacta, sus grandes maestros fueron artistas como Velázquez, Goya o Tiziano, y fue en Italia, a principios de los años 50, mientras estudiaba las inmensas formas y los extraordinarios colores de la pintura del Quattrocento, donde llegó a comprender su propio interés, una fascinación innata por los volúmenes, y donde emprendió su transformación estilística.
A ese respecto, Cristina Carrillo ha añadido: “Botero llegó a España con 20 años, desembarcó en Barcelona y mantuvo siempre una gran admiración por el genio Picasso, su primer referente”.

Fotografía: Aspecto de la obra ‘La menina según Velázquez’ en la exposición ‘Fernando Botero: Un maestro universal’, la mayor retrospectiva dedicada en España al artista colombiano, que acoge el Palau Martorell de Barcelona / EFE – Enric Fontcuberta
UN CENTENAR DE PIEZAS
La exposición en el Palau Martorell incluye sus pinturas al óleo, esculturas, pasteles, acuarelas y dibujos a lápiz, sanguínea y carboncillo, demostrando la riqueza, profundidad y versatilidad de su obra; en última instancia, la exposición resulta un homenaje a su obra total.
Destacan dos de las obras, inéditas hasta la fecha: ‘La Menina, según Velázquez’, una pieza fundamental, la cual nunca ha sido expuesta al público, pues siempre estuvo colgada en el estudio de Botero en París; y ‘Homenaje a Mantegna’ de 1958, un préstamo de una colección privada de Estados Unidos, cuya ubicación fue descubierta recientemente por Lina Botero después de décadas.
El recorrido presenta también obras de sus series más icónicas que abordan los temas más queridos por él, como su amada Latinoamérica, el circo, la religión y la naturaleza muerta.
DENUNCIA DE LA VIOLENCIA
Aunque Botero estaba convencido de que “el arte debía producir placer”, durante su trayectoria artística se alejó brevemente de esta premisa para abordar temas de denuncia en dos series, una dedicada a la violencia en Colombia y otra a las torturas perpetradas por soldados americanos en la cárcel de Abu Ghraib, en Irak, ambas presentes en la muestra.
Al respecto, los hijos del artista Juan Carlos y Fernando Botero, presentes en la inauguración de la muestra, han subrayado la pasión de su padre por la pintura y por la vida: “su obra es una celebración de la vida”, han señalado.
FUENTE – AGRADECIMIENTO
Agencia EFE

Equipo Escritores Rebeldes