Idilio Perfecto

Te esperé plácidamente, mi corazón estuvo escuchando tu voz, y la llama de un amorío fugaz fue
acercándose lentamente.

No hay un testamento escrito del tierno surgimiento de nuestro amor, pero existen galaxias que se
mueven alrededor de un idilio.

¡Amor mío!

El cielo es testigo de que la luna y el sol gozaron de nuestro encuentro haciendo que las piezas del
destino se movieran de un lado hacia otro.

Mi alma se contuvo y los ojos de mis entrañas te vieron, abriéndote pasó a un jardín desierto.

Tú con tanta dulzura sembraste girasoles que agitaron mis inviernos y caos emocionales.

Las ondas electromagnéticas de nuestros pensamientos se enlazaron sellándose eternamente.

Ahora, somos una sola carne y un solo universo, pues nacimos para conocernos, amarnos y
querernos en esta vida y en la otra.

AUTORA: ISABEL PAUCAR MENDOZA (PERÚ)
«SABELA PAUMEN»
© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)

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