SERENDIPIA DOMINICAL – Columna de la escritora española Mónica Miquel Nieto – Encuéntrala cada domingo en el portal web (escritoresrebeldes.com) y en las redes sociales de Escritores Rebeldes.
SERENDIPIA DOMINICAL
¿GUERRA O GENOCIDIO? GAZA, EL INFIERNO EN LA TIERRA.
Por: Mónica Miquel Nieto (Barcelona – España)
Correo electrónico: mmiquelnieto@gmail.com
Como escritora que soy, a menudo me veo en la obligación de posicionarme y opinar de temas de candente actualidad. He estado posponiendo este Serendipia Dominical sobre Gaza, a la espera de que regresara la humanidad perdida, cosa que, desgraciadamente, no ha sucedido.

Fotografía: Abed Rahim Khatib – Agencia Anadolu
Respecto a cómo enfocar el artículo de opinión, tengo claro que se debe hablar de genocidio, más que de guerra. Espero que se entienda que no estoy en contra de Israel, como estado, ni me considero antisemita, ni mucho menos, pero tengo muy claro mi rechazo a las actuaciones aberrantes que no muestran ningún tipo de respeto por los derechos humanos.
Se trata de un tema delicado y no me gustaría herir sensibilidades, pero debo actuar de acuerdo con lo que dicta mi conciencia, esa de la que muchos parecen carecer hoy en día.
La guerra de Gazaes un conflicto armado en curso que comenzó el 7 de octubre de 2023. Como parte de los conflictos no resueltos entre israelíes y palestinos, que se remontan al siglo xx, sigue a las guerras de 2008-2009, 2012, 2014, 2021 y 2022.La guerra ha causado la muerte de más de mil israelíes y decenas de miles de palestinos, además de una destrucción generalizada y una crisis humanitaria en Gaza que dio lugar al actual genocidio palestino.
El 7 de octubre, grupos armados de fedayines palestinos, principalmente de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina, lanzaron un ataque contra Israel desde la Franja de Gaza que comenzó con una andanada de cohetes y que siguió con un ataque coordinado de comandos contra numerosas bases militares y localidades fronterizas.[] El ataque tomó a Israel por sorpresa pese a ocurrir al día siguiente del cincuenta aniversario de la guerra de Yom Kipur.[] Israel respondió poco después con una de las campañas de bombardeos más destructivas de la historia moderna e invadió la Franja de Gaza el 27 de octubre.
Durante años, Israel ha estado luchando contra el terrorismo islámico. El terrorismo es una lacra que debe eliminarse y no tiene ningún tipo de justificación.
Aquí, en España, padecimos durante muchísimo tiempo el terrorismo de ETA. Las siglas respondían a Euskadi Ta Askatasuna (ETA; «País Vasco y Libertad» en euskera). ETA fue una organización terrorista nacionalista vasca que durante sus sesenta años de historia, asesinó a más de 850 personas y dejó tras de sí a 2.600 heridos y casi 90 secuestrados. Desde los distintos gobiernos que se sucedieron en esa época negra, se luchó contra esta banda armada, utilizando las fuerzas de seguridad del estado y negociaciones, muchas de ellas en secreto, hasta que, finalmente, el 20 de octubre de 2011 ETA realizó el anuncio del cese definitivo de su actividad armada. El comunicado fue emitido tres días después de la celebración de la Conferencia Internacional de Paz de San Sebastián. Seis años y medio después, el 3 de mayo de 2018, ETA anunció su autodisolución.[
Tampoco podemos obviar los atentados islamistas perpetrados en mi país, como el atentado del restaurante “El Descanso” de Madrid, reivindicado por un grupo de la Yihad islámica, el 12 de abril de 1985 o los atentados del 11 de marzo de 2004, los cuales se saldaron con 191 personas muertas y más de 2000 heridas, o los atentados de Cataluña de 2017, en los que murieron 16 personas.
Y no hablemos ya, de los atentados perpetrados por distintos grupos terroristas en innumerables países del mundo. Con todo esto quiero dejar claro mi rechazo total y absoluto al terrorismo.
Ahora bien, si en España hubiéramos actuado como lo está haciendo Israel con la población gazatí, el gobierno español habría intentado acabar con ETA atacando a toda la población del País Vasco. Sé que no es una buena comparación, porque se trata de conflictos totalmente diferentes, pero con ella quiero mostrar que existen otras maneras de solucionar el problema del terrorismo que no implican cometer un genocidio. Parece más bien que se está usando el terrorismo como excusa para tomar nuevos territorios que antes formaban parte del Estado palestino. En cuanto al Estado palestino, que muchos países todavía no reconocen, pienso que, sea reconocido o no, los gazatíes sí existen y tienen sus derechos, igual que el resto de habitantes de este maltratado planeta en el que vivimos.
Según su definición, un genocidio es el exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. En mi humilde opinión, eso mismo es lo que está llevando a cabo el actual gobierno israelí, encabezado por el Sr. Benjamín Netanyahu, que desde diciembre de 2022 es el actual primer ministro de Israel, cargo que también ocupó desde 1996 a 1999 y desde 2009 a 2021.
Si ojeamos la biografía del primer ministro, podemos observar que fue jefe de una unidad de las fuerzas especiales de Defensa Israelí y que llegó a capitán antes de ser dado de baja. Lo que más me sorprendió es descubrir que en 1978 fundó el Instituto Antiterrorista Yonatan Netanyahu, con el nombre de su hermano, quien murió liderando la operación Entebbe u Operación Thunderbolt, una misión de rescate de rehenes, secuestrados por terroristas palestinos, llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel en Uganda, el 4 de julio de 1976.
Con estos datos, pretendo constatar el rechazo, por no decir odio, que el primer ministro debe sentir por el terrorismo palestino. No he investigado lo suficiente, pero debo suponer que en su gobierno, el que más o el que menos, puede haber padecido por culpa del terrorismo. Aun así, sigo pensando que su forma de actuar con el pueblo palestino no es la correcta. No todos los palestinos son terroristas. No se puede generalizar de esta manera ni se debería permitir que se destruya a todo un pueblo por culpa de unos pocos.
Llegados a este punto, me gustaría hablaros del DIH, o Derecho Internacional Humanitario. Se trata de un conjunto de normas que, por razones humanitarias, trata de limitar los efectos de los conflictos armados. Existen, al menos, 6 principios que se posicionan como la base del DIH que son: humanidad, distinción, limitación, precaución, necesidad militar y proporcionalidad. Además, el DIH protege a las personas que no toman parte en las hostilidades, como son los civiles y el personal médico y religioso. Protege asimismo a las personas que ya no participan en los combates, por ejemplo, los combatientes heridos o enfermos y los prisioneros de guerra. Cualquier persona que vea las noticias, podrá comprobar que, en este caso concreto, no se respetan estas normas.
Pasemos a los datos. Me gustaría que echarais un vistazo a los datos y os forméis vuestra propia opinión al respecto:
En la Franja de Gaza, hasta el momento se han contabilizado un total de 63 459 muertos, 160 256 heridos, 14 400 desaparecidos y 1 900 000 desplazados.
En Líbano: 4047 muertos,[ 16 638 heridos y 1 300 000 desplazados.
Por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, los datos son, aproximadamente: Más de 1868 muertos, 14341 heridos, 251 secuestrados, 5 desaparecidos y unos 200000 evacuados.
En cuanto a otras víctimas, encontramos: 885 personas pertenecientes al personal sanitario, 79 miembros de la defensa civil muertos, 412 trabajadores humanitarios muertos, la gran mayoría de la UNRWA o Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo y 250 periodistas muertos.
Pero, tan solo observando los datos, no tendríamos una visión real del conflicto. Está claro que las imágenes que nos llegan de Gaza, conseguidas por periodistas de guerra que se juegan la vida diariamente para hacernos llegar la verdad, hablan por sí solas. Gaza es el infierno en la Tierra. No logro comprender como un pueblo que sufrió el holocausto es capaz de semejante barbarie. Aunque, para ser justa, no se debe culpar a todo el pueblo israelí, sino a sus dirigentes actuales. Muchas personas se manifiestan en contra de este genocidio y opinan que existen formas mejores de recuperar a las personas que han sido secuestradas por los terroristas, aunque no parece que les estén haciendo demasiado caso.
Os confieso que no soporto ver esas crudas imágenes, día tras día, sin intentar hacer algo al respecto. Al menos, me gustaría alzar la voz en contra de lo que está sucediendo y que se está perpetuando a lo largo del tiempo. En Gaza muere gente, por las bombas y por el hambre, por francotiradores que disparan a los que intentan, por todos los medios, conseguir algo de comida, de la poca que consigue llegar al infierno, a su propio infierno. Y digo yo, ¿qué culpa tendrán esas madres o esos niños? Un territorio no se puede intercambiar por vidas humanas. El derecho a la vida de esos inocentes debería estar por encima de todo.
Y con el tiempo, ¿qué se habrá conseguido? Exterminar a todo un pueblo, conquistar tierras… ¿Eso les habrá valido la pena? ¿Y los palestinos que sobrevivan? ¿Qué será de ellos? Puede que el odio que sientan les lleve a convertirse en terroristas ¿Será así una historia de muerte que se seguirá repitiendo a lo largo de los años venideros?
No, estimados lectores, la guerra jamás es la solución, siempre es el problema y, en este caso, se trata de una guerra desigual que se está convirtiendo en genocidio de todo un pueblo.
Ruego a Dios que cese pronto.
En este Serendipia dominical me abstengo de añadir frases célebres relacionadas con la guerra. No me siento con ánimos y, por otro lado, considero suficiente el haber compartido con vosotros los datos recopilados hasta el momento y os conmino a seguir las informaciones e imágenes que ofrecen los noticiarios de vuestros respectivos países. Todos tendréis claro que las guerras no deberían existir ni haber existido nunca.
Deseo que los humanos aprendamos a convivir y a resolver nuestros problemas utilizando la negociación y el diálogo y que llegue el día en que las vidas humanas se consideren más importantes que los territorios, el poder o el dinero. Ese día será en el que nos podremos sentir orgullosos de pertenecer al género humano.
Hasta entonces, clamemos unidos por la paz en el mundo. Pidamos el fin de las guerras, no solo la Guerra entre Israel y Hamas en Gaza, sino también en muchos otros países, como el ataque de Rusia a Ucrania, Cachemira, la República Democrática del Congo, la guerra civil yemení, etc.
La paz es un bien para todos. La paz es luz, es protección para la vida, es seguridad, tranquilidad, sosiego y el primer paso para conseguir la tan codiciada felicidad. Pensad, si no, en el tipo de mundo que heredarán nuestros hijos. Espero, al menos, que nuestros descendientes no sigan nuestro ejemplo y lo hagan mejor, mucho mejor de lo que hemos sido capaces de hacerlo nosotros.
Nos encontraremos el próximo domingo, si así os place, en un nuevo Serendipia dominical. La paz sea con todos vosotros.
MÓNICA MIQUEL NIETO (BARCELONA – ESPAÑA)
© DERECHOS RESERVADOS AUTORA

Mi nombre es Mónica Miquel Nieto, mujer de 53 años, residente en Barcelona, escritora y poetisa.
Toda mi vida he sido una lectora empedernida, de todo tipo de libros, pero sobre todo de novela histórica, novela fantástica y poesía.
De pequeña gané algunos certámenes literarios y ahí quedó todo. No he dejado de escribir nunca, pero no fue hasta el confinamiento causado por la pandemia de Covid-19, cuando decidí intentar publicar mis obras.
Escribí a algunas editoriales hasta que, finalmente, la Editorial Alvi Books confió en mis posibilidades y se arriesgó a publicar 5 de mis obras. Al ser una persona absolutamente desconocida, es algo que les agradeceré siempre.
Participo en algunos grupos literarios de Facebook y he publicado en algunas revistas (Escritores Rebeldes, Las Alas del Cóndor, CLIVAR, Netrazol Literary Magazine…).
He colaborado con algunos poemas en el canal de meditación de Youtube e Instagram Medita i Respira.
También se han escuchado mis poemas y fragmentos de mis obras en programas radiofónicos, como por ejemplo en La hora de la verdad de TuradioValencia.com, La Enamorada Radio o Radio Alfa Omega de Mexico.
Mi intención es darme a conocer y conseguir lectores para mis obras publicadas. Hay una sexta obra en proyecto.
No dejaré de escribir, porque para mí el hecho de hacerlo, es tanto una necesidad como un placer.