COLUMNA DOMINICAL
LA ELIMINACIÓN DE LA JUSTIFICACIÓN
Por: Carmen Rovira Bernal
Correo electrónico: rovirabernalcarmen@gmail.com
Dos verdades incómodas
Cada vez que hablamos de conflictos sociales como el consumo de drogas o la venta de estas por parte de menores de edad, nos encontramos con dos verdades fundamentales:

1. Las leyes protegen al menor que decide integrarse a bandas o mafias que distribuyen drogas, y dichas organizaciones saben aprovecharlo.
“Un derecho que debería salvar, se convierte en un arma que destruye al mismo menor.”
2. La ausencia de los padres. No hay madre ni padre que pregunte de dónde provienen los recursos que los hijos llevan a casa o malgastan con amigos.
El romanticismo de la protección
Esta columna pretende despojar de romanticismo el tema y señalar un problema real: la ley de protección al menor.
A nivel internacional, la referencia es la Convención sobre los Derechos del Niño (ONU, 1989), que establece derechos de protección, provisión y participación, y obliga a los países a adaptar sus leyes.
Sin embargo, parte de un contexto ideal: padres presentes, responsables y emocionalmente capaces de educar.
La realidad que vivimos
La realidad es otra:
Menores sin padres presentes, por violencia, abandono, inseguridad o indiferencia.
Adultos que delegan la crianza a la escuela en lugar de asumir la responsabilidad de ser padres.
“Atención no es lo mismo que cuidado.”
Los niños no necesitan atención, necesitan cuidado: acompañamiento, guía, abrazos y presencia en sus procesos emocionales y mentales, especialmente al llegar a la adolescencia.
Un llamado a los adultos
Cada niño usado como instrumento de delito es un niño que anhela más cuidado, no más atención.
Por eso, recordemos:
Todos podemos ser familia para los niños y adolescentes que lo necesiten.
Nuestra misión como adultos es aplaudir sus triunfos y también guiarlos en sus equivocaciones.
CARMEN ROVIRA BERNAL (COLOMBIA)
© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)

Carmen Rovira Bernal, nacida el 4 de octubre de 1984 al frente del mar caribe, rodeada de la magia de las montañas de la Sierra Nevada, que no permiten que la brisa fluya en el municipio de Ciénaga – Magdalena (Colombia).
Activista Política, Administradora de Empresas de la UNAD, con diplomado en Derechos Humanos. Estudiante de inglés y noruego.
Fiel creyente que la pobreza solo se supera con acceso a la educación.
Escritora de poemas y novelas desde niña aun sin publicar.