Como lo hiciste en Jerusalén, con humildad y prestezanaciendo en un pesebre, en una modesta cunaenseñando que para vivir, no hay afán de gran fortunay lo que necesitamos lo brinda, la madre naturaleza. Ya son más de dos mil años, esperando tu regresola barbarie y la maldad envolvieron al humanoLa indiferencia y el egoísmo abaten al samaritanohay muchos que como Judas, nos traicionan con un beso. Ya no podrás repetir el sermón de la montañalas estepas y collados van perdiendo su natural verdorla inmundicia y el smog aceleran el hedorlos…
Leer másJesús: ¡Urge Tu Regreso!
