Me acurruco,
tibia,
en los escalofríos de la noche.
Yazco absorta en el transitar invisible de tus pasos,
crisis infranqueable de tu sesgo,
morada que guarece una debilidad humana.
Ahora,
brillan los ojos la melodía del recuerdo en esta ausencia.
Siempre;
la búsqueda de tus labios en esta especie de laberinto olvidado.
AUTOR (A): LAURA PINEÑO ARRIETA (ESPAÑA)
© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)

Equipo Escritores Rebeldes