Rock Al Parque es quizá el festival de acceso libre más grande de música en América Latina y uno de los patrimonios culturales más queridos de la ciudad de Bogotá. Este 2024 el festival puso en el centro de la escena los estilos que han definido la identidad de Rock Al Parque a lo largo de más de dos décadas. El festival continúa siendo una plataforma poderosa para bandas internacionales y locales gracias a la conexión que surge con la gran cantidad de asistentes y su diversidad.
Canal Capital, el Canal Público de la Ciudad de Bogotá, realizó como todos los años el cubrimiento de Rock Al Parque 2024 e igualmente realizo crónicas diarias del evento las cuales reproducimos hoy. Agradecemos a Canal Capital y damos los respectivos créditos de las notas acá reproducidas.
PRIMER DÍA (SÁBADO – NOVIEMBRE 09)
El Parque Simón Bolívar fue el escenario donde miles de amantes del rock, la música alternativa y el metal se congregaron para la esperada edición 2024 de Rock al Parque.
Desde horas de la tarde, el aire se llenó de expectativas y adrenalina. Las largas filas de ingreso parecían no importar frente a la emoción de presenciar el regreso de uno de los festivales gratuitos más grandes de Latinoamérica, y la energía de la ciudad se entremezcló con la ansiedad de los asistentes.
Con un cartel que prometía con la presencia de bandas como La Pestilencia, Haggard, Testament o Arde la Sangre, aunque el sol bogotano no acompañó la jornada, la lluvia no fue impedimento para que los asistentes disfrutaran de cada uno de los conciertos.
Los primeros acordes sonaron pasadas las tres de la tarde. Con la música de Victimized, Hellfish y Legio Inferi, se dio inicio a una seguidilla de actos nacionales que prepararon el ambiente.
Bandas jóvenes y promesas del rock colombiano abrieron la tarde con una energía imparable, haciendo vibrar a los primeros asistentes y recordando por qué Rock al Parque es un semillero vital para la escena musical del país.
Poco a poco, el escenario principal empezó a llenarse de nombres reconocidos, y la asistencia comenzó a desbordar los espacios. La audiencia se fue volviendo más diversa a medida que el día avanzaba, con personas de todas las edades y estilos, en un perfecto retrato de la rica diversidad que el festival ha logrado reunir año tras año.
Al caer la tarde, llegaron las primeras bandas internacionales de la mano de Ray Coyote, Sacred Reich y Afsky, que ofrecieron sonidos duros y nostálgicos para los fieles del rock, así como propuestas más experimentales que conectaron con los nuevos asistentes.
Hacia la noche, una atmósfera electrizante se apoderó de todo el lugar. Los juegos de luces y la perfecta sincronía entre los efectos visuales y el sonido hicieron que el escenario principal se convirtiera en un espectáculo inolvidable. Las notas de la banda norteamericana Testament resonaron con tal potencia que, por un momento, parecía que la ciudad entera se había detenido a escuchar.
Pero la música no fue la única protagonista, con la zona de emprendimientos y las actividades interactivas, como el taller de cómo hacer un gutural sin morir en el intento, los bogotanos vivieron una experiencia llena música, emoción y cultura.
SEGUNDO DÍA (DOMINGO – NOVIEMBRE 10)
Con lluvia, algunos truenos y toda la actitud, el Parque Simón Bolívar acogió el segundo día de Rock al Parque 2024.
El segundo día de Rock al Parque 2024 arrancó con una expectativa palpable en el ambiente. Desde temprano, el Parque Simón Bolívar se llenó de camisas negras, taches, crestas, mochilas y caras ansiosas; los asistentes aún resonaban con la energía del día anterior, pero se preparaban para una jornada de ritmos aún más intensos.
Las nubes grises prometían lluvia (y no decepcionaron), pero eso nunca ha sido un obstáculo para los fieles seguidores del festival, que llegaron en masa con impermeables, ponchos y, sobre todo, mucha actitud.
Las primeras bandas en subir al escenario (Telégrafo, Kitsugaki y Micorriza Soundsustem) fueron exponentes locales de géneros que abarcaron desde el punk al post-rock experimental, mostrando el amplio rango de sonidos que Rock al Parque acoge.
Cada acto parecía ser un viaje musical, desde la agresividad cruda de los acordes punk hasta el hipnótico ritmo de bandas de rock alternativo que ganaron nuevos adeptos con sus presentaciones enérgicas y frescas.
Al llegar la tarde, la intensidad subió de nivel. Unas gotas de lluvia hicieron su aparición, pero lejos de desanimar, encendieron aún más al público. La audiencia, buscando calor en medio de los pogos, parecía estar en perfecta sincronía con cada tema.
Las bandas internacionales del día, algunas debutando en el festival, capturaron la atención de todos, desatando gritos y ovaciones que se podían escuchar hasta en las zonas más alejadas del parque. La banda de hardcore Mad Sin arrasó con un set enérgico, con un vocalista que, pese al idioma, logró una conexión genuina con el público colombiano.
Uno de los momentos más especiales del día fue la aparición de Kraken en el escenario BIO, una banda icónica y pieza fundamental del rock colombiano.
Con la llegada de Todos tus muertos, de Argentina; Doro, de Alemania; y Ostia Puta de España, los pogos se multiplicaron y los fanáticos más fervientes no se detuvieron ni un instante. Los acordes graves y los gritos guturales resonaron por todo el parque, y los asistentes se entregaron por completo, saltando, gritando y formando círculos de pogo que parecían interminables.
Al caer la última nota y apagarse las luces, el cansancio era evidente, pero también lo era el entusiasmo de quienes miraban el escenario por última vez.
El segundo día de Rock al Parque 2024 confirmó que el festival sigue siendo un pilar de resistencia, una celebración de la diversidad musical, y un espacio donde, sin importar el clima, el idioma o el sonido, el rock es y será siempre el punto de encuentro.
DIA TRES (LUNES – NOVIEMBRE 11)
El tercer y último día de Rock al Parque 2024 amaneció con el mismo entusiasmo que había caracterizado a los dos días previos, pero con un toque adicional de nostalgia anticipada.
La emoción de cerrar una edición histórica del festival se sentía en cada rincón del Parque Simón Bolívar y la multitud, con energía renovada, se preparó para despedir tres días de música, entrega y celebración.
Pese al cansancio acumulado, los asistentes llegaron desde temprano, ansiosos de presenciar el acto final de un evento que, año tras año, reafirma la pasión de Bogotá por el rock.
La jornada arrancó al estilo Capital con las bandas distritales Boca de serpiente, Gabriela Ponce, Linda Habitante y Burning Caravan.
Sus letras cargadas de reflexiones personales y sus ritmos llenos de dinamismo capturaron el interés del público, creando una atmósfera íntima y cercana.
A medida que avanzaba la tarde, el parque se fue llenando, y cada rincón parecía invadido por un aire de despedida que hacía el ambiente aún más especial.
La mitad del día trajo consigo una explosión de sonidos con bandas de ska y punk que reavivaron al público. Estilos como el de Mortis y los Desalmados, Inspector, Burana Polar o Nicolás y los Fumadores fueron el preludio perfecto para lo que sería el cierre del evento a puro rock.
El atardecer trajo uno de los momentos más emotivos de la jornada: luego de 10 años, la banda Doctor Krápula volvió a tocar en la tarima de Rock al Parque.
La respuesta fue monumental: el público coreó cada palabra con intensidad, en una suerte de homenaje a aquellos primeros años en los que Rock al Parque comenzaba a hacerse un espacio en la historia del rock latinoamericano. Fue un momento de nostalgia compartida, en el que los asistentes más veteranos recordaron su juventud y los más jóvenes descubrieron la fuerza y el legado de una generación pasada.
Finalmente, la noche trajo el cierre esperado. Las bandas principales, entre ellas Los Toreros Muertos y Mago de Oz, subieron al escenario para ofrecer el gran final. Con un espectáculo de luces y visuales que envolvieron todo el parque, los últimos acordes del festival sonaron con una potencia que estremeció a todos. Los círculos de pogo alcanzaron su apogeo, y los gritos de la multitud se mezclaron con la música en una explosión de energía colectiv
El último acto culminó con un momento de silencio y una ovación atronadora; los músicos, agradecidos y emocionados, se despidieron del público mientras las luces se iban apagando.
Fue un cierre perfecto, una conclusión épica para tres días de emociones, donde el rock volvió a demostrar su capacidad para unir, inspirar y liberar.
A medida que el público abandonaba el parque, en las miradas se notaba el cansancio, pero también la satisfacción de haber sido parte de algo único.
Rock al Parque 2024 quedará en la memoria de todos los asistentes como una de las ediciones más intensas y emocionantes de su historia, un recordatorio de que el festival, con su espíritu gratuito y diverso, seguirá siendo el hogar para todos aquellos que encuentran en la música una forma de vida.
FUENTE – AGRADECIMIENTO
Rock Al Parque 2024
Canal Capital
Bogotá – Colombia
Equipo Escritores Rebeldes