Afianzar e impulsar la presencia del arte contemporáneo será uno de los principales retos del nuevo director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado, Alfonso Palacio, que este lunes iniciará su andadura en la pinacoteca con la intención de aportar su «conocimiento y capacidad» a una institución «modélica a nivel mundial».

Fotografía: El actual director del Museo de Bellas Artes de Asturias, Alfonso Palacio / EFE – J.L.Cereijido.
Tras doce años al frente del Museo de Bellas Artes de Asturias, Palacio sustituirá a Andrés Úbeda para completar la primera línea de la dirección del equipamiento madrileño que lidera Miguel Falomir con Marina Chinchilla como directora adjunta de Administración.
Palacio, de 49 años y doctor en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo, ha señalado, en una entrevista concedida a la Agencia EFE, que afronta esta nueva etapa como un cambio de ciclo a nivel profesional, poniendo la mirada, desde el primer momento, en la gestión de «medio y largo» plazo de la pinacoteca nacional.
INSTITUCIÓN «GRANDIOSA»
«Me voy de una institución grande para llegar a una institución grandiosa. Todo historiador del arte la ve como esa casa maravillosa en la que desea poder trabajar», ha destacado Palacio sobre el Prado, ese «ideal» y esa «roca a la que todos» se abrazan «en momentos de zozobra y en la que está lo mejor de nuestra historia».
Palacio ha afirmado que asumirá sus múltiples funciones con «vocación de servicio» después de llevar a cabo, durante las primeras semanas, un proceso de escucha con los trabajadores del museo, a quienes «respeta muchísimo» y de los que ha aprendido a lo largo de los últimos años.
Este experto en el estudio del arte contemporáneo asturiano, español e internacional de los siglos XX y XXI pasará a gestionar una «especie de superquipos» y de él dependerán, de forma directa, más de cien empleados.
«El Prado tiene, probablemente, el mejor departamento de restauración del mundo ahora mismo y de conservación, si no es el mejor del mundo, casi está ahí el primero», ha puesto de manifiesto sobre la plantilla de la institución.
Entre sus cometidos, deberá «propiciar la renovación» de la sección de conservación, puesto que está formada por unos profesionales en las jefaturas que «están rondando casi todos ellos la jubilación», un proceso que cuenta con el «tiempo justo» para llevarlo a cabo de la misma manera «modélica» que la que se afrontó en la sección de restauración.
REFORMA DEL SALÓN DE REINOS
Otro hito «fundamental» será el afianzamiento de la presencia del arte contemporáneo en las salas del Prado, que este año ha programado, entre sus exposiciones temporales, un proyecto en torno a la obra del escultor Juan Muñoz, quien encontró en Velázquez y Goya alguno de sus referentes creativos.
La introducción de obras contemporáneas es un «debate liquidado», dado que todos los museos del mismo rango a nivel mundial están trabajando en estas cuestiones, ha expuesto, y ahora toca afianzar y dar un impulso a su presencia en las galerías.
Otro objetivo es la reforma del Salón de Reinos, una rehabilitación arquitectónica y adecuación museística que se inició en julio de 2022 del que fue el gran salón de ceremonias y fiestas del Buen Retiro para Felipe IV.
«El Prado es un museo en expansión que está haciendo muy bien las cosas en los últimos años. Cada día que pasa demuestra lo imprescindible que es como institución», ha valorado en este sentido el nuevo director adjunto.
VISITAS «SOSEGADAS» Y «PLACENTERAS»
Palacio ha defendido que los museos deben propiciar visitas «sosegadas» y lo más «placenteras posibles» que permitan, pese a sus elevado número de usuarios, la realización de una contemplación tranquilas de las obras.
«El Prado está en el límite, pero no ha perdido todavía esa posibilidad de hacer una visita tranquila y calmada, sobre todo durante la semana», ha comentado al respecto tras explicar que, frente a la «masividad» de sus espacios expositivos, hay salas en las que hay «poquísima gente».
BELLAS ARTES DE ASTURIAS
Palacio se incorporó como director del Museo de Bellas Artes de Asturias en 2013 y, desde ese momento, ha trabajado por revertir la situación del principal espacio museístico de la comunidad que estaba con el «ánimo muy bajo» y «totalmente desconectado con la sociedad».
Hace doce años encontró una pinacoteca con una «gran colección, sobre todo de pintura», pero con unas infraestructuras en un estado «bastante malo» y una primera fase de ampliación de un nuevo edificio, obra del arquitecto navarro Patxi Mangado, «prácticamente parada».
Ahora deja «un museo con tres edificios funcionando a pleno rendimiento, con sus colecciones mejoradas, en vías de ampliarse en una segunda fase y que tras, muchos avatares, ha reconectado con la sociedad», ha resumido.
FUENTE – AGRADECIMIENTO
Agencia EFE

Equipo Escritores Rebeldes