Los Títeres Del Castillo

Desde hace años; los artistas, sabían que el reinado de Kragunia era un teatro. Allí, los altos cortesanos, quienes provenían de tradición monárquica, siempre eran los que decidían por el país feudal y no los hombres y mujeres del pueblo, los trabajadores honestos. A las mayorías, obligaban a obedecer, reprimían sus derechos a la ilustración, mandados estaban por medio de los capataces, quienes golpeaban a los pobres. Ciertamente, había multitudes de esclavos por aquella época, ellos cargando del bulto, yendo por entre la miseria humana.

Entre tanto, para la fortificación del imperio, surgía cada cuatro años una maquinaria de publicidad, la cual se movía en función del poder, porque era de los reyes. Y esta existía para mantener a la sociedad confundida. En tales tiempos, inventaban las comedias y tenían hipnotizada a bastante gente. La mayoría de pajes, ofrecían un poco de noticias pomposas, distorsionando la realidad, divulgaban sus imposiciones con trampas. Qué dizque tocaba votar por el reinado y qué la resistencia al espectáculo, no poseía validez. Pues los siervos del campo no podían reclamar nada y simplemente si protestaban, varios eran atrapados y luego eran llevados a las mazmorras, allá donde los dejaban abandonados.

Para otro colmo, los cortesanos arreglaban como fuera posible a un rey, porque dizque la participación en blanco, si ganaba en el torneo, no tenía poder de decisión. Esto mostraba que toda la trama era engañadora. Obligatoriamente, los burgueses ponían a testarudez un rey, vistiéndolo con su nuevo traje. Este dictamen, igual venía de los de arriba, apoyado por los invasores extranjeros. Y por supuesto, la coseidad siguió por el mismo espacio vicioso, subieron rabiosos tiranos, que hicieron el mal durante largos años en Kragunia.

Así entonces en caos; los aldeanos presenciaron un reino de gran barbaridad, sufrieron en las regiones la represión, capataces a caballo, quemaron sus villas y madres con niñas, fueron asesinadas. Asimismo, jóvenes murieron azotados bajo las minas, la verdad sucedieron estos crímenes horribles, pasó por allí y por allá, lo tenebroso del vasallaje. Todo hasta un día, cuando los obreros no se aguantaron más la subyugación que padecían y entonces juntos, reaccionaron de frente a sus vidas, por una política justa. De hecho, se agruparon en vanguardia con los artistas y emprendieron hacia adelante la revolución, siendo rojos, lucharon por sus ideales más humanos. A lo raudos, recorrieron el monte y pronto llegaron a su destino. Más con valentía, enfrentaron a los guardias del castillo y pelearon contra sus fierezas, propiciando la sublevación, que gestaron bien, luego ellos lo dieron todo en el campo de batalla, se impulsaron en perseverancia, expandieron la libertad y ya tras la reyerta, ellos consiguieron la independencia.

Años después; románticos estos hombres, levantaron a la patria.

AUTOR: RUSVELT JULIÁN NIVIA CASTELLANOS (COLOMBIA)
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