El siempre la veía
con cuerpo de doncella,
Con su rubio cabello,
sus medidas de reina.
Era la mujer perfecta
para ese hombre enamorado,
Aunque todos le advertían
que se hallaba equivocado.
Él se extasiaba observando
su hermosa imagen de diosa,
Sus mejillas encendidas
y sus labios color rosa.
Más tan solo él le veía
todos esos atributos,
Y aquí encaja bien el dicho:
Entre gustos no hay disgustos.
Para encontrar su belleza
había que verla dos veces,
Tenía varios defecticos
aunque fueran pequeñeces:
Casi los doscientos kilos
alcanzaba esa hermosura,
Voz grave pelo en el pecho
y fuerte musculatura.
Su cabello cuál trigal
pero no por lo dorado,
Como cerda de puerco espín
siempre se hallaba parado.
Con su mirada enojada
que la hacían verse más bella,
Un ojo observaba el suelo
y el opuesto a las estrellas.
Su cutis de terciopelo
más no por la suavidad,
Se gastaba medio sueldo
en hojillas de afeitar.
Su dentadura cuál perlas
Fueran blancas o doradas
Solo quedaban recuerdos
Su existencia ya era escasa.
Su prominente nariz
era atributo esencial,
Casi le extraía los ojos
siempre que él la iba a besar.
Tenía una pierna de madera
talvez de pino o de abeto,
Pero él se lo perdonaba…
Nada en la vida es perfecto.
Él la amaba y la cuidaba
era muy grande su apego,
Entonces comprendí el dicho:
¡el amor nos vuelve ciegos!.
AUTOR: JOSÉ ADELMO QUINTERO SALAZAR, EL VIAKO (COLOMBIA)
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José Adelmo Quintero Salazar, El Viako Nació en octubre de 1964 en Une (Cundinamarca – Colombia). Radicado en El Rosal (Cundinamarca) desde los cinco años. Octavo hijo de una familia de once hermanos. Ganador de un concurso de poesía en Madrid (Cundinamarca) en 1997. Participó en el concurso de la celebración de los cincuenta años de la emisora HJCK de Bogotá. Autor del libro “Los Poemas del Viako” publicado en 2022 y en proyecto el libro “Poemas y Relatos de mi Tierra”.
Ganador del premio La Pluma Dorada en marzo de 2023, recibiendo segunda postulación para participar en la siguiente versión de este mismo premio.
Facebook: El Rincón del Viako.