Hubo Un Encuentro

No había dormido pensando que su vida bohemia cambiaria con el llanto de un bebé. Ernesto amaba a Margarita como las mañanas de octubre, pero el rol de ser padre oscurecía su amor como los inviernos de agosto.  Un bebé no venía en camino y sus vidas tomaron distancias desde ese día.

Hoy después de diez años hubo un encuentro, pero la mirada tan distante de Margarita le recordó que no eran los jóvenes del pasado. Ella era la economista del país, la portada de varias revistas de dinero, y él, bohemio del centro de la ciudad, el telón se cerró. Nunca más se vieron.

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