Apareció una mujer en el portón cuando leía Puteo Lírico, un capítulo de “Música de Cañerías”, obra de Bukowski, el “último escritor maldito de la literatura norteamericana”.
La mujer era Juana, la misma de otras tardes. Crespos teñidos, cartera llena, con reconocimiento en el pueblo, despeinada, de pechos espléndidos y engreída, pero con una arrogancia que le venía bien. Llevaba una pollera blancuzca ceñida. Era galante, embrujadora y virgen, según juraba el cura en la reserva del confesionario. Inexplicablemente, los únicos que le dedicaban gorjeos y silbidos eran los pájaros.
Venía de otro pueblo más recóndito y tempestuoso aún. Tenía su estilo, y aunque petulante, cargaba a bordo la dignidad y sencillez propias de montañeras nobles que no han abandonado su pueblito. Sus facciones flacas y bellamente pulidas sobresalían cuando hablaba. Lo hacía dulce y apaciblemente, su voz infundía serenidad. Hacía magia con las palabras. Su encantamiento acababa por florecer cada que se refería a los autores que había leído.
Meneaba rítmicamente su corpulento trasero al caminar. Piadosa y cristiana asistía a misa de doce los domingos. A la salida, en el atrio, todas las miradas se volteaban porque inspiraba una lectura diferente de lo cotidiano en la aldea.
Repaso de nuevo las letras de Bukowski para sentirme míseramente errabundo y entusiasmarme con mis estúpidas sandeces. Las aceras del libro, como las de la ciudad, están invadidas de sombras y desvergüenzas. Majaderías para gozar, locuras para cantar, babosadas en los banquetes, neurasténicos en todas partes, televisores adulando déspotas y traseros acompasados.
A aquel autor lo tildaron de maldito, de donjuán, de borracho, de desvergonzado, de boquisucio y de lujurioso, pero era genuinamente original.
Me aconsejaría él hoy que no escupiera por escupir divagaciones de cloaca. Pero remuevo su pluma prodigiosa de “maldito” y siento que este desagüe de letras no me remolca. De la borrasca, termina salvándome la espera de una pollera blancuzca en el portón. Juana, la misma de otras tardes, aparece de nuevo. *
AUTOR: JOSÉ LUIS RENDÓN (COLOMBIA)
© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)
José Luís Rendón C. Nació en el Municipio de Argelia (Antioquia) – Colombia. Titulado como Profesional en Comunicación Social. Ha sido corresponsal de prensa alternativa independiente, cronista, periodista y locutor de radio. Cuentos: LEOCADIA, obra ganadora del primer puesto del concurso de cuento “Carrasquilla Íntimo” convocado por El Colegio de Jueces y Fiscales del departamento de Antioquia-Colombia y publicado en la revista Berbiquí. Cuento: EL MONSTRUO DE LA PLATANERA (inédito).
Email: al.paraiso56@gmail.com
Facebook: José Montañero