‘La daga del rey’, es la tercera novela de Fernando Nadal (Mahón, Baleares, 1958), un relato que explora el precio personal que implica la ambición y la codicia por el poder político en la corte de Juan II de Castilla, en el siglo XV, una reflexión que el autor considera de «plena actualidad».
Fotografía: El escritor Fernando Nadal posa en una imagen facilitada. ‘La daga del rey’, es la tercera novela de Fernando Nadal (Mahón, Baleares, 1958) / EFE – Fernando Nadal
Y es que «investigar el pasado, ayuda a comprender el presente», explica, en una entrevista concedida a la Agencia EFE, el autor de la novela, editada por ‘La esfera de los libros’.
Nadal comenta que el interés por el tema surge a raíz de la serie ‘Isabel’, que emitió el canal español TVE, y que le llevó a investigar sobre Juan II, padre de Isabel la Católica.
A partir de ahí, Nadal descubre la «fascinante historia de don Álvaro de Luna, un bastardo de poco linaje que pasó de simple paje a convertirse en el segundo hombre más poderoso de Castilla».
Don Álvaro de Luna, mano derecha de Juan II, murió decapitado en la plaza Mayor de Valladolid el 2 de junio de 1453, tras una sentencia de muerte que firmó el rey, su amigo y protector. «La cabeza seccionada de don Álvaro permaneció expuesta durante nueve días para escarnio público», cuenta el autor.
TRES DÉCADAS EN LA CÚSPIDE, SIN SUCUMBIR A INTRIGAS
Nadal reconoce que la figura del protagonista le cautivó y, por ello, investigó durante más de un año para llegar a saber qué error cometió ese hombre que durante tres décadas se mantuvo en la cúspide sin sucumbir a las conspiraciones y por qué, finalmente, el rey a quien salvó de numerosas conjuras firmó su sentencia de muerte.
El escritor, que desarrolló su carrera profesional en periódicos como El Imparcial, Ya, ABC, El País y Expansión, dice compartir con el protagonista de la novela «la fuerza de voluntad para mantener el rumbo ante objetivos marcados y la lucha por mantener el equilibrio entre vida personal y trabajo».
No se identifica, en absoluto, con otras características que definen al protagonista: «Don Álvaro de Luna es controlador, desconfiado, incapaz de querer a nadie y con una gran ambición por alcanzar el éxito personal y material».
Nadal, que indagó sobre la época leyendo a cronistas del momento y autores del siglo XIX y XX, admite que no es lo mismo informar que narrar, «y ese salto en la forma de escribir es complicando cuando llevas años informando».
Tras un proceso intenso de documentación, el autor explica que comenzó a escribir con un método ordenado donde cada capítulo se planifica de antemano.
«ESCRITOR MÁS DE MAPA, QUE DE BRÚJULA»
«Hubo un momento que me sentí como la Penélope de Ulises, que cada anoche deshacía el trabajo del día. Hasta que me di cuenta de que la novela se podía dar por finalizada», comenta.
Nadal valora que la novela le ha permitido adentrarse en temas universales como son la lealtad, la codicia o la traición y explorar la complejidad de las relaciones humanas en un contexto de poder político.
«El poder puede ser una herramienta para el cambio positiva, pero también una fuerza capaz de destruir a quien lo ejerce», como es el caso, dice, de «La daga del rey».
Y sobre su proceso de escribir, Nadal reconoce que se identifica más con lo que llama «escritores de mapeo, con un proceso ordenado y metódico», frente a los escritores de brújula, que se inician en la escritura improvisando y sin apenas reflexionar sobre la idea inicial.
FUENTE – AGRADECIMIENTO
Agencia EFE
Nota Original – Begoña Fernández
Equipo Escritores Rebeldes
