Una Revolución

Las doce uvas se cataron lentas
Dulce momento para observar la vida
Masticar sueños en la tierna carnosidad
Sentir rasposo el paso de las frutillas.

Será otra vuelta al sol
Los relieves se van llenando de atardeceres
Las mañanas se van llenando de mente trágica
Y las vides ya indigestas de alucinante quimera.

Pero nunca dirán…
Que no dio aliento a la vida
Que nunca quiso repetir las huellas
Que siempre deseó remontar nuevas alturas.

A diferencia de lo inerte lo inmaterial
Yace siempre el impulso que todo lo yergue
El nunca reclamar una vida sin mérito
Y el intransable vigor de no repetirse.

Al final todo pareció más rápido
La vasta magnitud no dio tregua
El puntilloso segundero de tranco largo
Impaciente diluyó la grandeza del anhelo.

AUTOR: NELSON ACEVEDO BETANCOURT (COLOMBIA)
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