DUDAS RAE-BELDES
Por: Javier Barrera Lugo * Editor Escritores Rebeldes
Correo electrónico: editor@escritoresrebeldes.com
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Escritores Rebeldes es una comunidad de aprendizaje colectivo y regido por principios de solidaridad. Siguiendo este parámetro, nos valemos del recurso “Preguntas frecuentes” de la Real Academia Española, -a quienes agradecemos y reseñamos como legítimos dueños de la información- para resolver consultas lingüísticas que nos permitirán hablar y escribir de manera correcta en nuestra lengua materna. A continuación, dejamos dos dudas y sus respuestas, que creemos, son comunes y actuales:
¿Cuándo se usa cada tipo de comillas?
R/. En español usamos tres clases de comillas: las angulares, llamadas también latinas o españolas (« »), las inglesas (“ ”) y las simples (‘ ’). Aunque en los textos manuscritos se emplean las inglesas, en los impresos se recomienda usar primero las angulares, reservando las inglesas y las simples, en este orden, para entrecomillar partes de un texto ya entrecomillado. Ejemplo:
Yo ya se lo había advertido: «Ten cuidado, que se rompe». Al poco rato, se me acerca con una rueda en la mano y carita compungida: «Se me ha «rompido» sin querer». Y le digo, conteniendo la risa: «¿Cómo que “se me ha ‘rompido’ sin querer”?».
Después del saludo en un correo, ¿se escribe coma o dos puntos?
R/. Al igual que la coma y el punto y coma, los dos puntos tienen como función principal delimitar unidades textuales inferiores al enunciado. A este valor demarcativo se añade otro anunciativo que lo diferencia del resto de los signos: los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, siempre estrechamente relacionado con el texto anterior. Dado que no cierran enunciados, tras los dos puntos se escribe, como norma general, minúscula; no obstante, cuando marcan el comienzo de una unidad con independencia de sentido, el texto que sigue se inicia con mayúscula. Es lo que sucede, por ejemplo, en el encabezamiento de cartas o correos electrónicos, en los que los dos puntos se emplean para separar la fórmula de saludo del cuerpo del mensaje:
Querido Juan:
¿Cómo estás? Hace mucho que no sé nada de ti…
Hola, Ana:
Te escribo porque necesito tu ayuda.
El uso de coma en este contexto es una costumbre anglosajona que debe evitarse en español:
Querido Juan,
¿Cómo estás? Hace mucho que no sé nada de ti…
Hola, Ana,
Te escribo porque necesito tu ayuda.
Naturalmente, fuera de estos casos, se escribirá coma, punto y coma o punto, según proceda, para aislar vocativos, interjecciones o expresiones autónomas, como en el siguiente diálogo:
—Buenos días, Juan; bienvenido a casa.
—Hola, Ana. ¿Qué tal? Dicen las malas lenguas que estás escribiendo un libro.
—Querido Juan, creo que las malas lenguas se equivocan…
Javier Barrera Lugo, nació en Bogotá (Colombia). Editor General de Escritores Rebeldes. Siempre buscando el final de la línea del horizonte que forma la mar océana. Escribidor de oficio y corazón, admirador de los cronistas de indias que describieron a través de letras la fantasmagoría de un continente, que hasta hoy, es un complejo enigma. Editor del blog Idiota Inútil, autor de cuentos, poesía, ensayo que defiende la autenticidad y el silencio.