Recuerdos De Amistad

El Viako

Siempre se habla de mascotas
que ayudan a mejorar,
hoy quiero con estas letras
a Gitana recordar.

Una pequeña cachorra
inteligente y sagaz,
que mi timidez y miedos
me ayudó a dejar atrás.

Yo era un niño retraído
con nadie socializaba,
si alguien intentaba hablarme,
las lágrimas me ganaban.

Pero cuando ella llegó
con su alegría y con su gracia,
en mi subió el autoestima,
y me hizo tomar confianza.

Hoy extraño aquel saludo
que recibía cuando niño,
al regresar del colegio
o de misa los domingos.

Era muy lindo escucharla
y verla hacer sus cabriolas,
caminando en sus dos patas,
meneando alegre su cola.

Siempre salía a recibirme
con ladridos delicados,
parecía me reclamaba
porque la había abandonado.

Era mi fiel compañera
en las labores del campo,
pastoreando las ovejas,
o también leña acarreando.

Era aquel ángel guardián
que siempre me acompañaba,
cuando no podía viajar conmigo
su tristeza se notaba.

Siempre recorrió conmigo
por los bosques y veredas,
corriendo tras los conejos,
ardillas, y zarigüeyas.

Cuando el calor asfixiaba
caminando por el campo,
buscábamos las lagunas
para un refrescante baño.

Recuerdo que había un vecino
quien me hacía bromas pesadas,
pero ella con sus gruñidos
a desistir lo invitaba.

No tengo prueba ninguna
ra hacer la acusación,
más mi corazón me dice,
que él fue quien la envenenó.

Han pasado muchos años
desde que ella se murió,
pero su recuerdo sigue
metido en el corazón.

No fue una simple mascota
como muchos lo creyeran,
para ese tímido niño,
fue la amiga más sincera.

Adiós, amiga del alma
gracias por tu gran ayuda,
Gitana este viejo amigo
con orgullo hoy te saluda.

AUTOR: JOSÉ ADELMO QUINTERO SALAZAR
EL VIAKO (COLOMBIA)
© DERECHOS RESERVADOS AUTOR (A)

Entradas relacionadas

Deja tu comentario