La creadora y bailarina gallega Janet Novás considera el cuerpo su herramienta de trabajo y también su refugio. Por ello es muy consciente de la importancia de cuidarlo, escucharlo, porque de él emana la «verdad» que transita en las piezas que lleva al escenario y que le han valido el Premio Nacional de Danza de este año en la modalidad de Interpretación.

Fotografía: – La creadora y bailarina gallega Janet Novás / EFE – J.P. Gandul
«La sociedad está enferma. Cada vez hay más enfermedades mentales y todo eso viene porque se nos ha olvidado cuidar del cuerpo», afirma Novás (O Porriño, 1982) en una entrevista concedida a la Agencia EFEen la que señala que para ella el cuerpo es danza y que nunca ha separado el suyo del acto de bailar.
«Nunca pensé en ser bailarina, sino que lo soy por la atención que tengo puesta en el cuerpo, en lo que soy. Para mí el cuerpo trae verdad, te conecta con lo esencial. Siento que últimamente, con tanto ruido, lo esencial se ha difuminado, se ha olvidado», declara.
Su proceso creativo parte de la intuición, de lo animal. Quizá pueda definirse con el título de una de las piezas que le han valido el premio del Ministerio de Cultura: ‘Si pudiera hablar de esto no haría esto’.
«Nunca traigo una idea para empezar a crear ni pienso en un tema. Empiezo moviendo el cuerpo y desde ahí se abren imaginarios, ideas o intereses. Luego trato de descifrar, de encontrar lugares comunes con el espectador, con lo humano», explica.
PROYECTOS BASADOS EN LA AUTO-INVESTIGACIÓN
Janet Novás se formó en danza contemporánea entre Madrid, Bruselas y Berlín. En 2008 comenzó a crear y a desarrollar sus propios proyectos, caracterizados por la experimentación y la auto-investigación.
Con la trilogía ‘Cara pintada’, ‘Si pudiera hablar de esto no haría esto’ y ‘Mercedes máis eu’, esta última en colaboración con la artista Mercedes Peón, Novás profundiza en el conocimiento sobre la danza y el cuerpo.
Con su siguiente trilogía, conformada por ‘Where is Janet?’, ‘PROTO SN1806’ y ‘She Night’ la artista entra en «otro territorio», en el que ella misma comienza «a desaparecer» y a ver su trabajo «desde fuera».
«En mis últimas piezas entro más en la ficción, que me permite especular con ciertos temas y distanciarme de mí como persona, escapar de lo autobiográfico y poner mi cuerpo al servicio de otras historias», cuenta.
Sus creaciones se han presentado en prestigiosos festivales nacionales e internacionales como Rencontres Chorégraphiques, Festival de Marseille, Festival Nouvelles-Pole Sud, Cement Festival, FIDCU (Montevideo), MOV_S, TNT Dansa, Festival de Otoño a Primavera, Escenas do Cambio y el Festival Bad, entre otros.
Destaca además su participación como actriz protagonista de la película ‘O Corno’, de la directora Jaione Camborda, premiada con la Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián y con el que fue galardonada en los Premios Goya 2024 como mejor actriz revelación; además de su papel en la última película de Carla Simón, ‘Romería’.
«MÁS RIESGO» EN LAS PROGRAMACIONES
Novás confía en el público y asegura que es necesario que los gestores «arriesguen» en las programaciones porque los espectadores «responden».
«Hay obras o artistas que podemos no tener tanto tirón en un momento dado, pero no pasa nada. No todo tiene que funcionar, el arte no es un negocio, es un bien cultural para formar, educar y emocionar», asegura Novás, que opina que hay público «para todos los gustos» y espacio tanto «para los musicales, en los que trabajan artistas increíbles que te hacen pasar un buen rato», como para piezas que «invitan a reflexionar, a ponerte en otro lugar».
«LA PRECARIEDAD SIGUE AHÍ»
La artista reconoce que ha sido «toda una alegría» y una «sorpresa brutal» haber recibido el Premio Nacional de Danza, algo que responde a «muchos años de trabajo».
Sin embargo, advierte de que a pesar de los premios, la gente que se dedica a la danza lo hace todavía en un tejido cultural «muy débil» y no siempre supone más oportunidades.
«Vas teniendo trabajo, pero la precariedad sigue ahí, con premios y sin premios. Los premios están súper bien, todos lo agradecemos un montón, pero ojalá se pudieran traducir en mejorar la situación del sector. Pienso mucho en toda esta gente que está trabajando como yo y que se merece el reconocimiento y no le llega», afirma.
La bailarina opina que en el mundo en el que vivimos el arte «debería interesar un poco más» y que como sociedad deberíamos poner un poco más de atención y cuidar más «la parte humana», especialmente en los tiempos que corren.
FUENTE – AGRADECIMIENTO
Agencia EFE
Nota Original – José Carlos Rodríguez

Equipo Escritores Rebeldes
