En el vasto y remoto planeta Thaloria, una próspera civilización ha florecido durante siglos bajo la protección de la sabiduría y el liderazgo de la Reina Valeria. Conocida no solo por su belleza, sino por su habilidad en combate y su capacidad para gobernar con justicia y amor, Valeria ha llevado a Thaloria hacia una era de paz y equilibrio. No obstante, la amenaza de Drakar, un tirano hambriento de poder que busca dominar todo el planeta, se cierne sobre la tranquilidad de este mundo. Drakar, un señor de la guerra despiadado, ha estado planeando su ascenso al poder desde las sombras, perfeccionando un ejército de guerreros cibernéticos y criaturas mutantes alimentadas por la magia oscura. Su objetivo es claro: conquistar Thaloria, subyugar a su pueblo y destruir cualquier vestigio de libertad o igualdad. La historia de Thaloria, sin embargo, es mucho más que una batalla entre el bien y el mal. Es una lucha que refleja las desigualdades persistentes en la sociedad y el papel crucial que las mujeres han desempeñado a lo largo de la historia. A través de sus heroínas, como Valeria y Kara la Fénix, y sus aliados, se ilumina la importancia de la igualdad de género y la lucha contra la discriminación de la mujer en todos los ámbitos, desde lo social hasta lo educativo.
El Consejo de Thaloria se reúne en la sala del trono. El ambiente es tenso, pues informes de ataques en las fronteras han llegado desde las tierras del norte. Las palabras «guerra» y «destrucción» resuenan en cada rincón. Valeria sabe que Drakar no solo es una amenaza externa; es un recordatorio del viejo orden, de las épocas en las que las mujeres eran relegadas a papeles secundarios en la guerra y la política. Ella misma ha luchado contra esos estigmas para llegar a donde está y no tiene intención de dejar que la historia vuelva atrás. Al caer la noche, la reina toma una decisión crucial. Convocará a los más grandes héroes de Thaloria. Un grupo diverso, que simboliza la unión de diferentes culturas, talentos y géneros, para hacer frente a la inminente oscuridad. Kara la Fénix es la primera en responder al llamado de la Reina Valeria. Su historia es de tragedia y renacimiento. Después de perder a toda su familia en un ataque de Drakar años atrás, Kara fue consumida por el dolor y la rabia. Sin embargo, su control sobre el fuego y su habilidad de resurgir de las cenizas como la mítica ave, le han dado el epíteto de «La Fénix». Este evento en su vida le ha dado una segunda oportunidad. Ella se ha dedicado a proteger a los oprimidos y busca justicia por las atrocidades cometidas por Drakar.
Kara, como muchas mujeres, ha tenido que luchar no solo contra enemigos externos, sino también contra una sociedad que inicialmente no la veía como digna de ser una guerrera. A lo largo de los años, demostró que las mujeres pueden ser igualmente fuertes, feroces y decisivas en el campo de batalla como los hombres. Lorian, el anciano, guardián del conocimiento, es un hombre de gran sabiduría y poderes arcanos. Sin embargo, su vida no siempre estuvo dedicada a la magia. Durante mucho tiempo, fue un académico que apoyaba la idea de que el poder estaba reservado para unos pocos. Fue solo hasta conocer a Valeria que Lorian entendió el error de sus creencias. Valeria le mostró que el conocimiento y la fuerza no dependen de la condición del género, sino de lo que hay dentro del corazón y la mente. Lorian, como muchos otros en Thaloria, ha sido testigo del avance de las mujeres en áreas antes dominadas por hombres. Y ahora, lucha a su lado no por obligación, sino por convicción.
Desde los bosques más profundos del norte llega Fenrir, el hombre-bestia capaz de transformarse en un lobo gigantesco. Su vida ha estado marcada por la lucha para proteger su hogar, un santuario de biodiversidad amenazado por las bestias mutantes de Drakar. Aunque Fenrir siempre ha sido visto como un solitario, decide unirse a los Guardianes de Thaloria. Su presencia es un recordatorio de que la lucha por la justicia y la igualdad no es solo de los seres humanos, sino de todas las criaturas vivientes.
Fenrir ha sido un aliado fiel de Valeria, y aunque su relación con los humanos ha sido difícil, ha aprendido que el valor no reside en la forma externa, sino en el coraje y la determinación.
Ny, una asesina y espía de las Tierras Oscuras, criada en un ambiente violento y de traición. En su juventud, fue entrenada para ser una herramienta al servicio de corruptos líderes, muchos de los cuales eran hombres que la veían solo como un arma. Sin embargo, a lo largo de los años, Ny ha buscado su propia redención y ahora se une a los Guardianes, no solo por la causa de Valeria, sino por su deseo de forjar su propio destino. Ny representa el esfuerzo de tantas mujeres que, a lo largo de la historia, han sido vistas como meros instrumentos o recursos, cuando en realidad son capaces de crear sus propios caminos y liderar grandes causas.
La confrontación decisiva entre los Guardianes de Thaloria y el ejército de Drakar se lleva a cabo en las llanuras de Helkar. Allí, Valeria lidera a su grupo con valentía y astucia. Kara, envuelta en llamas, derriba a las bestias mutantes; Lorian usa su energía cósmica para mantener a raya a las máquinas de Drakar; Fenrir, en su forma de lobo gigante, destroza a los guerreros cibernéticos; y Ny, con su sigilo inigualable, elimina a los soldados enemigos. Drakar viéndose abandonado por sus comandantes, liquidados por Ny, es rodeado por los Guardianes de Thaloria. En ese momento de desesperación, agarra su espada y enfrenta en batalla a cada uno de los guardianes, pero un movimiento en falso, hace que termine asesinado por Ny, en ese instante cae como un costal de harina en el suelo, terminando su vida en el acto. La batalla termina y los soldados sobrevivientes se rinden.
Después de aquella batalla, Thaloria se embarca en una nueva era. Valeria, junto a sus paladines, establece nuevas leyes y formas de gobierno que aseguran que todas las voces, independientemente de su género, sean escuchadas y valoradas. Las contribuciones de las mujeres, fueron probadas en el campo de batalla con la participación de Kara y Ny, donde no había duda de su capacidad como heroínas, como también la de Valeria, que no solo son reconocidas, sino celebradas como esenciales para el futuro de este mundo.
Ahora, Thaloria se convierte en un ejemplo para el universo, demostrando que la verdadera fortaleza reside en la igualdad y el respeto mutuo, y que, sin la participación plena de las mujeres, no puede haber un progreso real y duradero, además de victoria.
La Reina Valeria dedicó sus esfuerzos a reconstruir Thaloria con el mismo vigor y justicia con que defendió su territorio durante la batalla contra Drakar y sus legiones. La primera medida que implementó fue un cambio significativo en el Consejo de Thaloria, donde las decisiones ahora estarían representadas equitativamente. Bajo su liderazgo, el Consejo se abrió a la participación de todos los grupos y regiones, creando un espacio donde cada voz era valorada.
La Reina Valeria promovió una reforma educativa sin precedentes, asegurando que los conocimientos en ciencia, historia y magia estuvieran al alcance de todos, sin importar el género o el origen. La nueva academia de Thaloria fue construida en un gran valle rodeado de montañas, y era accesible para todos los habitantes, desde los hijos de agricultores hasta los guerreros de las tierras del norte. Esta academia enseñaba no solo habilidades académicas, sino también principios de equidad y colaboración.
Kara, conocida ahora no solo como guerrera, ahora sería la mentora de la academia de muchos estudiantes a quienes inspiraría a través de sus experiencias personales. Compartía la lección de que la fuerza no reside solo en el cuerpo, sino en la capacidad de resiliencia. «La Fénix», como la llamaban, cariñosamente, inculcaba en sus estudiantes la importancia de luchar por sus ideales y de no rendirse ante la adversidad.
La sociedad Thaloriana experimentó profundos cambios en el ámbito familiar. A lo largo de generaciones, las familias habían seguido estructuras tradicionales, donde el rol de las mujeres estaba limitado a ciertas esferas. Sin embargo, después de la guerra, estas concepciones fueron replanteadas. Se instauraron leyes que apoyaban a las familias a compartir responsabilidades sin distinción de género, otorgando igualdad en el hogar y permitiendo que ambos padres contribuyeran tanto al cuidado de los hijos como a la economía de sus hogares.
Ny, quien había sido formada en un entorno hostil y violento, encontró una oportunidad de cambio en este nuevo orden. Tras años de batallar por un camino propio, se unió a grupos comunitarios donde ayudaría a rehabilitar a otros que, como ella, buscaban dejar atrás sus pasados oscuros. Su historia era un ejemplo vivo de que las segundas oportunidades existían, y con su experiencia, inspiraba a otros a superar el peso de sus errores y a construir un futuro diferente.
Lorian, el sabio, guardián de todos los conocimientos, decidió hacer de su vida un testimonio de aprendizaje continuo. Durante la reconstrucción de Thaloria, fue un aliado clave en la creación de un consejo científico, en el cual tanto hombres como mujeres con conocimientos y capacidades colaborarían para desarrollar tecnologías que ayudaran al crecimiento del planeta. Con Valeria a su lado, promovió políticas que aseguraban que las mujeres tuvieran acceso a todas las áreas del conocimiento. Para él, el potencial de las personas no dependía de su género, sino de su voluntad y creatividad.
Las innovaciones en Thaloria pronto incluyeron nuevos sistemas de cultivo y tecnologías de sanación avanzadas. Inspirada por la dedicación de la Reina, Kara lideró investigaciones sobre el poder de la energía de Thaloria y el potencial del control elemental para mejorar la vida cotidiana de sus habitantes. Sus experimentos con la energía del fuego llevaron a crear sistemas de calefacción para las zonas frías y métodos para purificar agua en los desiertos. Los nombres de estas mujeres comenzaron a destacarse en los registros de Thaloria, dejando un legado que sería recordado por generaciones.
La derrota de Drakar y los cambios impulsados por Valeria sentaron las bases para una sociedad equilibrada y justa, construyeron una brillante y hermosa ciudad cuyo brillo se divisaba a kilómetros de distancia, grandes instituciones como escuelas y universidades se instalaron ahí, como así empresas dedicadas a la innovación técnica donde se inventarían grandes ingenios venidos de mente de hombres y mujeres capaces. Cada persona, independientemente de su género, podía contribuir al crecimiento y la prosperidad de Thaloria. Con la reina como símbolo de una era transformadora, los habitantes del planeta entendieron que el verdadero progreso radica en la colaboración y el respeto mutuo.
En el futuro, encontraron inspiración en su lucha y sus logros. La historia de la Reina Valeria y los Guardianes de Thaloria simbolizaba la valentía, la igualdad y la importancia de cada miembro de la sociedad.
Con el paso del tiempo, Thaloria empezó a jugar un papel clave en las relaciones interplanetarias. Los ecos de su victoria sobre Drakar y las reformas sociales impulsadas por Valeria llegaron a otros planetas, algunos de los cuales todavía sufrían bajo regímenes opresivos o en conflicto constante. Inspirados por el ejemplo de Thaloria, otros mundos comenzaron a buscar alianzas, esperando aprender de su modelo de gobierno inclusivo y equitativo.
Sin embargo, con la expansión de sus lazos diplomáticos a varios rincones del planeta y de la galaxia, también llegaron nuevos desafíos. Distintas fuerzas externas, atraídas por la creciente influencia de Thaloria, intentaron aprovechar la situación para obtener beneficios. Algunos trataban de infiltrarse en el Consejo, otros buscaban dividir las alianzas recién formadas. Valeria, consciente de que la paz no se mantiene solo con reformas internas, convocó nuevamente a los Guardianes para estar preparados ante cualquier amenaza.
Kara, Ny, Fenrir y Lorian respondieron al llamado de su reina sin dudar. Cada uno, ahora más sabio y experimentado tras las batallas anteriores, entendía que la lucha por la justicia y la igualdad nunca termina realmente. Bajo el liderazgo de Valeria, formaron una coalición con otros héroes y guerreros de los mundos aliados, creando una red de protectores interplanetarios que velarían por la paz y la equidad en toda la galaxia.
El mensaje de Thaloria, forjado en la batalla y consolidado en la paz, resonaba más allá de las estrellas: la verdadera fortaleza de una sociedad no reside en la opresión, sino en la unión y el respeto de todas las personas, sin importar su origen, género o habilidades. Y así, con cada nuevo desafío, Thaloria continuó siendo un faro de esperanza y cambio, cuando unos pocos cambiaron su mente y liberaron su corazón.
AUTOR: FRANCISCO ARAYA PIZARRO (CHILE)
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Francisco Araya Pizarro. Nacido en 1977 en Santiago de Chile, Artista Digital, Diseñador Gráfico Web, Asesor en Marketing Digital y Community Manager para empresas privadas y ONGs asesoras de las Naciones Unidas, Crítico de Arte, Cine, Literatura, además de Investigador. Y Escritor de Ciencia Ficción, donde en su blog comparte sus relatos cortos en: www.tumblr.com/franciscoarayapizarro