Aquel viejo se hallaba sobre la colina, cosiendo su vieja piel con unas cuantas agujas de ropa debido al exceso de trabajo; mientras tanto, sus perros araban con arcos de madera asemejando a bueyes africanos.
Todos cansados, tanto el viejo como sus perros criollos no hacían más que sudar para sentirse un poco libre de la miseria que les perseguía. Los ladridos hacían eco al fondo de los abismos y la soledad se asomaba cada vez que el sol dejaba de sonreírle al viejo.
-¡Qué sería de mí sin estos locos¡ – dijo mientras tomaba un poco de limonada fuerte por los días. En fin, la chicha le daba fuerza para seguir.
Los nauseabundos bueyes en montañas amazónicas surcaban para sembrar el café que tanto soñaron durante tiempos de guerra; esa, que varios seres le habían arrebatado al viejo, tal vez, por eso sus únicos acompañantes durante mañanas, tardes y noches eran un par de perros que parecían bueyes. Todos debían trabajar para sobrevivir en medio de la colina; no hay otra opción.
AUTOR: FRANKLIN ARISTIZÁBAL YUSTES (COLOMBIA)
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FRANKLIN ARISTIZÁBAL YUSTES, Nacido en Florencia Caquetá, Colombia el 21 de enero de 1994. Profesional en Ciencias Sociales, egresado de la Universidad de la Amazonia. Desde que estaba en la institución educativa La Salle de su ciudad natal, mostró gran pasión por la escritura apoyando en varias ocasiones el periódico El Futuro de este claustro educativo. Ha sido partícipe de varias antologías entre poesía y cuento infantil; destacándose en Editoriales colombianas, tales como Komala Ediciones y Mi máquina de Escribir.
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