Precisan las agujas del tiempo, apilándose una sobre la otra de manera que los ciclos no germinan más y se condensa una calígine combustión, mas parece que se propaga como un denso nimbo iridiado. “Si da lo mismo el fuego constante que el gemebundo frío, dan lo mismo los inconfundibles silencios con sus figuras geométricas o la música llana que enarbola los vestigios de mis lunas marchitas y sin nombres. Entonces da lo mismo las vernáculas herramientas que adolecen luceros suspiros en lo más alto de mis celestes que, el…
Leer másAutor: Vanessa Sosa
Vanessa Sosa. Mérida, Venezuela (1986). Historiadora del Arte (2018) egresada de la Universidad de Los Andes. Actualmente, ejerce como Docente en una institución. Es una escritora que se considera aprendiz y también autodidacta. Inició en el mundo de la escritura en el año de 2018 con pocos microcuentos y microrrelatos, que transformó después, en relatos más extensos. Se especializa en el género fantástico porque es el que más escribe, sin embargo, considera que hay mucho por mejorar.
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Los Mártires No Saben Nadar Con Salvavidas
«Tus ojos, lágrimas y rezos me protegen. Devastadora Ilusión. Demencia durmiente de mis albores de seda. Soy uno contigo». En la recámara de mis huesos astados, persiste el eco, que confabula a los solariegos de mis entrañas. Quiera Él que ejecute lo desbocado. Quiera Él que monte el mundo desde estos predestinados ejes cardinales. Esa mantra que no abandona a mis testas de cristal. Doy un sorbo a tu savia vitae, tan azul como un firmamento que reverdece en lo pútrido que reviste las pieles sumisas de las criaturas que…
Leer másMelodías Para Desconocidos y Puertas Dormidas
«Esta rosa del desierto llama a la lluvia. Quién venera su presencia; acude como un condenado a sus melodías. Cada uno de los pasos que lo acercan a mí es una llamada de paraísos primigenios pese a que desconozco si lograré encontrarlo entre mis brazos para siempre. Aún perdura su estampa en este corazón que arrastra todas mis ilusiones. Mis huellas a ópera silente; porque no hay espíritu que lo pueda invocar y traerlo hasta mí». Sus palabras susurran delineados a sol de invierno y nieve…
Leer másPorcelanato De Anquilosada Música
La aproximación de las doncellas de hierro, ya perdidas ante las ofrendas que punzan por invocarla, antes de lo esperado, arropan la magnificada ingenuidad de mi principescas musas. Sesgo con el cincel los roces descarados de los astros en sus ojos y abrazo la vastedad de sus setecientas extremidades. Pulso la primera cuerda y, él o ella o ellos, retocan mis hebras con la nieve del atardecer y amanecer que hacen el Amor como uno, como nadas y ahora, frente a mí presencia. Entrecejos de los orbes que habitan. Los…
Leer másEl Conquistador De Los Para Siempre – El Gorrión Que Tiño De Rojo Su Corazón
CAPITULO ANTERIOREl Conquistador De Los Para SiempreEl Año En Que Fallecieron Mis Memorias El Conquistador De Los Para SiempreCapitulo IVEl Gorrión Que Tiño De Rojo Su Corazón Pieles en el suelo, una cama mejor dicho, formada con piel de ciervo, daba paso a un ambiente cálido, iluminado por antorchas posicionadas cautelosamente. No habría peligro por el crepitar de sus lenguas, la cueva estaba iluminada para que cualquier rincón, por más alejado, fuera visible, y sobre todo, para que el invierno infernal no cobrara la vida del morador de la cueva. …
Leer másEl Conquistador De Los Para Siempre – El Año En Que Fallecieron Mis Memorias
CAPITULO ANTERIOREl Conquistador De Los Para SiempreLa Crueldad De Un Gallardo Corazón El Conquistador De Los Para SiempreCapitulo IIiEl Año En Que Fallecieron Mis Memorias Ingenua, ingenua Maaharayil. Acudes al esplendor de mis días y mis noches en ese recuerdo, que florece ya, en mis indultas memorias. Porque ansiaste entre tus rezos y las acusativas oraciones que florecían de tus apetitosos labios, el descanso que merecías, en ese entonces, de vivencias devastadoras. ¿Madre, lo recuerdas? Clamabas, rogabas; a los ancestros que pecaron en tu nombre. Era una vasta…
Leer másEl Conquistador De Los Para Siempre – La Crueldad De Un Gallardo Corazón
CAPITULO ANTERIOREl Conquistador De Los Para SiempreMemorias De Mártires Auroras El Conquistador De Los Para SiempreCapitulo IILa Crueldad De Un Gallardo Corazón Muchas veces se cuenta entre los Gigichenchir, las leyendas de Atizatjir, una aldea bendecida por la existencia de los caníbales de las estrellas. Oculta entre montañas de embelesos y espectrales matices, ríos de brea, y, bosques, bordados de tul carmín y, sobre todo de un invierno imperecedero. En Atizatjir, la aldea del cambio secreto de las cosas, se encontraba Rovan Nreigriounsa, un cacique que gobernaba con mano de…
Leer másEl Conquistador De Los Para Siempre – Memorias De Mártires Auroras
Se dice que más allá de las treguas que componían, y compartían, todos los silencios de las adheridas sombras y los surcos de las piedras preciosas de excelsa usanza, los Lowierin, espíritus siameses de todas las siemprevivas fantasías, cortaron de sus perpetuidades, de su inmortalidad, una naciente de su eternidad. Quietos como estaban, como las estatuas de marfil y carne que eran, se cortaron y partes de sus partes salieron volando y flotaron, y miembros de sus miembros formaron una creación hecha nubes; y oraciones de sus oraciones lloraron su…
Leer másLibertad Sublime
El futuro en mis pesadillas más excelsas, reposa en el tiempo. Avanza la majestad nocturna hacia adelante y hacia atrás, burla el arriba y el abajo, ese, detenido aún en este cosmos, la justicia para ti. En este sarcófago de retazos de piedras preciosas en el que me encuentro. Me encuentro en un universo de almas inconscientes, de formas triangulares e inconexas, pedazos de tesoros que amargaron al más allá con su existencia. En esos espacios de lienzos y humos de acuarelas, llantos de recién nacidos y crías de amaestrados…
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